Es viernes por la noche, hace muchísimo frío, es el cumpleaños de Susana y... hacemos botellón, está claro.
Marcos y Pablo compran las botellas mientras que Susana, Brenda, Tom y yo nos esperamos detrás de los juzgados, como siempre. Llegan, y empiezan a sacar las cosas, compraron 1 botella de Negrita, vasos, cubitos y chicles de menta.
-¿Sólo una? Va a ser poco, que hoy tengo que ahogar penas...- dije entre risas, aunque lo decía de verdad.
-Que va, si va a sobrar. Tom no bebe, es light completamente, yo y Pablo vamos a beber poco, y Marcos con medio ya va mal... ¡Jajajajaja!- Brenda nos miró a Susana y a mí. Sabía lo que queríamos las dos, y la verdad, no le hacía mucha gracia que fuéramos a beber como si fuera la última vez, por si pasaba algo, tener excusa.
-Pero Susana y yo bebemos por todos vosotros, ya verás, no va a sobrar nada de nada.- cogí la botella y mi vaso y empecé a echarme.
-¡Muchacha, para! Que si sigues así no queda para nadie, trae, yo sirvo.- Marcos me quitó la botella. Cuando lo hizo me acarició la mano y todos los pelos de mi cuerpo se erizaron, me encanta esta sensación.
Los vasos no duraban ni 5 minutos, Susana llevaba 3, yo 5 y empezamos a hacer tonterías. Nos cogimos las dos de la mano y empezamos a saltar escaleras, y como se sobreentiende... ¡OSTIA MONUMENTAL!
Todos echaron a correr hacia nosotras- ¿Estáis bien?- Nos levantamos y seguimos con lo nuestro sin responder siquiera.
Marcos me cogió del hombro, me sentó a su lado en un banco apartado y se quedó callado mirándome. Empezó a reírse.
-¿Qué? ¿De qué te ríes?- estaba cabreada con él, aunque no sabía por qué.
-Perdona, pero es que no podía aguantarme más la risa, a sido una ostia para grabarla.- dejó de reír- Lo de ahogar penas en alcohol, ¿por qué lo decíais?
-Porque... bueno, como ya sabes, a mi me gusta uno desde... tanto tiempo que ya ni me acuerdo, y Susana...
-¿Por mi?
-Sí, por ti. Marcos, ¿no lo entiendes? Ella no ha dejado de quererte, y cada vez que te lías con ella su amor crece y crece, y no me parece bien que la utilices así, que sólo la quieras para cuando te da la gana...- Me cogió de la mano y me echó esa sonrisa de ''lo siento, no es mi culpa'', no podía más.
Me levanté y salí corriendo. Entre las lágrimas y la angustia no veía donde pisaba así que me paré. Tom me enganchó del brazo y me sentó a su lado. Trató de tranquilizarme, quería contárselo todo, pero no me salían las palabras.
Diez minutos después ya se me había pasado todo y ya volvía a ser yo.
Continuará...*
Ashley es una chica de unos 15 años. Nunca ha tenido grandes problemas con su familia ni amigos, pero cuando hablamos del amor, la cosa cambia. Ella se siente mal, nunca ha encontrado el amor. Nunca ha tenido a nadie que le dijera que era única y que no la cambiaría por ninguna otra, que la quería... Hoy por hoy, se encuentra con dos problemas, y sí, son por amor. Ashley se ha enamorado de sus dos mejores amigos y no tiene ni idea de lo que hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario